Mark se relamio los labios, veia con asombro como caia un poco de mermelada sobre la tostada y al fondo un lago artificial daba lugar a un ecosistema de peces chinos, tortugas y nenufares. En las noticias aparecia algo sobre un atentado a una industria de baja categoria, algun loco seguramente ecologista. Su mirada parecia atenta y a la vez distraida, dejo el cuchillo con el que embarro la mermelada a un lado, sus boca se acerco al pan y este crujio entre sus dientes. Un estallido se escucho en la cocina, la cafetera se estaba quemando.
Esa tarde paso practicando tiro al blanco con platos y tazas que encontro en una caja en una vieja casa abandonada en la que el moho y las plantas hacian su hogar, el atardecer mancho suciamente el cielo con tonos anaranjados hasta que un millar de estrellas se encendieron en la oscuridad. Las luciernagas se movian inquietas y el murmullo del agua se dejaba escuchar apenas, Mark soñaba con una joven que lo miraba atentamente y sonreia. Salia corriendo y el la seguia preguntandose a donde iria y quien seria esa joven desconocida. Era muy bella, con esa belleza imposible y real de los sueños, la siguio por el campo hasta una vieja cabaña abandonada y dominada por las plantas, al entrar la vio desaparecer...
Al despertar el sol miraba todo alrededor y solo a la sombra uno podia esconderse de su vista, las cortinas se mecian con suave y calida brisa del sur y el aire traia olor a mar.
Sueños
martes, 5 de junio de 2007
Publicado por K en 22:33
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