Kaleidos

domingo, 21 de octubre de 2007

El sol se remoja en el cristal como pan,
cuando hace frío una buena cobija de sol sirve para protegerse,
también dicen que cuando el sol quema
uno puede ver sobre la arena
luces corriendo queriendo alcanzar el mar,
los frascos de sol ya no se ven tanto como antes,
y las orillas de luna se usan como recuerdo de enamorados,
ayer vi una postal de sol,
tenía las orillas aislantes para no quemar,
y en ocasiones escolares siempre se hecha de menos un sol marino
o verdiazul que lo limpie todo.
Cuando se pierden las ganas de todo hay que abandonarse un rato bajo el sol
y dejar que todo se torne rojo,
luego hay que entrar a la sombra del hogar
y dejarse ir entre las nubes de la ausencia.

La lluvia

jueves, 18 de octubre de 2007

Y te digo y me dices, y nos miramos y de repente nos damos cuenta
de nada,
o de todo
y en la noche parece salir la luna sin que veamos el cielo,
los relámpagos anuncian una lluvia que viene sobre nosotros
mojándonos con gotas frías
mientras tu boca dice en mi oído las palabras
mas ausentes
o dolorosas
que puedo escuchar
y después de tanta lluvia, de tanta noche
aparece de nuevo tu mirada
ahora distinta,
ahora la misma
y en todas las horas tu nombre
y en todos los tiempos tu voz
y el recuerdo que no se borrara jamas de tus besos.
Aunque la lluvia sea por mil años.

Regresando...

jueves, 11 de octubre de 2007

Y apenas unos dias, unas semanas, unos meses
que se dividen en dos, cuatro o cualquier numero imaginario
para darme cuenta de que no importa el tiempo,
ni las matematicas, o la psicologia y la quimica
para explicar por que te amo.
Y entre todas las razones no encuentro una sola,
que parezca mayor que las otras,
por que te amo por todo y por nada,
y si nada cambiara te seguiria amando,
de cambio en cambio, del norte al sur,
de este a aquel y de regreso a ti
no me digas que si, dime que no y hazme el amor.