Y te digo y me dices, y nos miramos y de repente nos damos cuenta
de nada,
o de todo
y en la noche parece salir la luna sin que veamos el cielo,
los relámpagos anuncian una lluvia que viene sobre nosotros
mojándonos con gotas frías
mientras tu boca dice en mi oído las palabras
mas ausentes
o dolorosas
que puedo escuchar
y después de tanta lluvia, de tanta noche
aparece de nuevo tu mirada
ahora distinta,
ahora la misma
y en todas las horas tu nombre
y en todos los tiempos tu voz
y el recuerdo que no se borrara jamas de tus besos.
Aunque la lluvia sea por mil años.
La lluvia
jueves, 18 de octubre de 2007
Publicado por K en 14:44
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1 comentario:
me encanta cuando escribes cosas así
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