Andrea

domingo, 13 de enero de 2008

Así cómo la luz se esconde entre tus pupilas y la noche se esconde en tu mirada
Nadan las estrellas en el reflejo de tu corazón, donde guardo mis deseos más secretos
Dulce invitación de tus labios iridiscentes, radiantes rubíes de pasión encadenada
Ríos de placer desnudan tu cuerpo, manantial ultimo de mis placeres
Eres el universo y la luz, la noche y el miedo, el amor y el odio, eres el principio y el fin de mi vida
Ardiente estrella sideral, diosa única de los deseos, mí hermosa ninfa, musa y mujer...

Déjame perderme en el confín de tus misterios...

Que sería la noche

Sin ti la noche
sería como una lagrima sin sal,
como un eco sin voz,
la noche ausente de ti
como una ola rompiendo en una playa de cristal,
como un manicomio sin locura,
un rayo sin luz
que me alcanza cuando no te tengo a mi lado.
Sin ti la noche
es ausencia,
soledad redoblada bajo
la luna de plata vacia,
y tu boca que me recuerda
a la aurora de tu amor que ya no tengo ahora.